La asistencia en efectivo ayuda a unos 4,700 adultos de bajos ingresos sin hijos dependientes, adultos con discapacidades y aquellos que necesitan ayuda para encontrar empleo.
Debido a COVID-19, los departamentos de la Ciudad y los socios comunitarios colaboraron para distribuir pavos de manera segura en ubicaciones de viviendas públicas y organizaciones sin fines de lucro.
Los servicios personales interiores y los gimnasios interiores con capacidad limitada, los hoteles y otras actividades interiores y exteriores de menor riesgo pueden reabrir.
El programa es parte de los servicios integrales proporcionados por la Ciudad y los socios comunitarios, que son vitales para abordar las desigualdades dentro de nuestras poblaciones vulnerables.